martes, 14 de abril de 2020


REPARTIDO PARA TERCER AÑO  

 Prof. Macarena Machado.

UNIDAD I: GÉNERO NARRATIVO                                 
Los géneros literarios sirven para agrupar y clasificar los textos literarios. Existen tres géneros: narrativo, dramático y lírico. En este repartido trabajaremos sobre las principales características del género narrativo.
Dentro del género narrativo se encuentran todos los textos que tienen como característica principal el narrar o contar una historia (como por ejemplo los cuentos). En ese tipo de textos es la voz enunciativa la encargada de contar esa historia, a esta voz le llamaremos narrador.
El narrador se puede clasificar según dos criterios: el punto de vista y el grado de conocimiento. Según el punto de vista, es decir lugar en el que se posiciona el narrador para contar la historia, este puede ser: externo o interno. El narrador es externo cuando no participa de la historia, es decir cuando la cuenta desde afuera. En este caso va a hablar en segunda o tercera persona. Mientras que el narrador es interno, cuando participa de la historia y la cuenta desde dentro y en primera persona. Aquí el narrador puede ser a su vez un personaje de la historia.
Según el grado de conocimiento(cuánto conoce sobre lo que va a contar), el narrador puede ser: omnisciente, esquisciente, e infrasciente. El narrador es omnisciente, cuando conoce todo y más que los personajes, inclusive lo que piensan y sienten estos. Es equisciente, cuando sabe lo mismo que los personajes. Y es infrasciente, cuando sabe menos que los personajes.
El personaje de la historia es aquel que realiza las acciones y muchas veces dialoga. Existen tres tipos de personajes: primario o principal, secundario, y silueta. El personaje principal es aquel que aparece en toda la historia, realiza acciones, dialoga y muchas veces aparece caracterizado. El personaje secundario es aquel que aparece menos veces que el primario, y casi siempre depende de este. Mientras que el silueta es el que solo aparece nombrado una vez en el texto, este no realiza acciones ni dialoga.
Un texto del género narrativo puede estar dividido en tres partes: inicio o marco, conflicto o nudo, y desenlace o final. En el inicio de un cuento pueden aparecer tres datos: tiempo y lugar en el que se desarrolla la historia, y presentación de los personajes. En el conflicto de la historia aparece el problema que se le presenta a los personajes. Y en el desenlace puede resolverse o no dicho problema.
Es importante saber que la única parte que no puede faltar en un cuento es el conflicto. En caso de que falte el inicio se dirá que la historia comienza de manera abrupta (por el problema), y en el caso de que no tenga el desenlace se dirá que la historia tiene un final abierto.
También, un texto del género narrativo puede tener un título. Este se puede clasificar en: emblemático, epónimo y simbólico. El título emblemático es aquel que nos adelanta sobre qué va a tratar el texto, o también puede contener el tema. El título es epónimo cuando contiene el nombre del personaje de la historia. Y el título simbólico es aquel que es necesario leer todo el texto para entenderlo. También este tipo de título suele contener una metáfora.
Además un texto narrativo puede contener un tema, que es la idea central que atraviesa todo el texto.
Dentro del género narrativo, existen subgéneros que son: el cuento, novela, leyenda, fábula y mito.
El cuento es una narración breve de hechos ficticios protagonizada por un número reducido de personajes. El mismo se escribe en prosa.
La novela es una narración extensa de sucesos imaginarios, que se escribe en prosa. Además tiene mayor número de personajes que un cuento, y puede dividirse en partes (capítulos).
La leyenda es un relato, en donde se narran hechos sobrenaturales pero presentados como si realmente hubieran ocurrido. Con ello se pretende dar un explicación fantástica a hechos que no pueden ser explicados racionalmente.
La fábula es un relato, casi siempre protagonizado por animales que asumen características humanas y que terminan con una enseñanza moral o moraleja.
Los mitos, relatan acontecimientos fabulosos protagonizados por dioses, semidioses y héroes pertenecientes a diversas culturas. También suelen explicar mágicamente los fenómenos de la naturaleza o los sucesos cósmicos relacionados con la creación del mundo.



Actividad para realizar con el repartido:
A- Lee y copia en tu cuaderno el repartido sobre género narrativo, incluyendo el esquema.
B- Lee atentamente los siguientes textos.
C- Identifica y anota en tu cuaderno cuál de estos es: un mito, una leyenda, o una fábula. Fundamenta tu respuesta.

Texto 1:
La taba
En Arroyo de los Perros (Durazno) un estanciero, que trataba cruelmente a sus esclavos, decidió una noche de alcohol jugar a la taba con su lacayo mulato. Este último estaba con gran suerte esa noche y fue ganando poco a poco una gran suma de dinero a su patrón. Éste, acongojado por haber perdido contra su propio súbdito jugó una última vez y apostó todo su capital, incluso el campo. El mulato se vio favorecido una vez mas y ganó la propiedad, a lo que el estanciero, hombre fiel a su palabra, entregó sus pertenencias.

A la noche siguiente, sin embargo, el patrón no fue capaz de asumir la afrenta, se presentó en el nuevo aposento del esclavo y lo asesinó a puñaladas. Muda testigo de los hechos, la taba permanecía sobre la mesada de mármol en la cocina de la estancia, donde se consumó el crimen.
Cuando el estanciero recupera sus bienes decide enterrar la taba que tantas penas y apremios había causado. A la mañana siguiente, sin embargo, volvió a parecer en la mesada, imperturbable. Una y otra vez sucedió esto, como acusador recordatorio de lo sucedido.

El hombre optó por guardarla con llave en un baúl y despidió a todo aquel que conociera su historia, desconfiado de una broma recurrente. La taba, no obstante, seguía apareciendo...

Poco tiempo después el estanciero fue hallado muerto, aparentemente por mano propia y a causa de la aparición pertinaz del endemoniado objeto, que desde entonces no volvió a reaparecer.







Texto 2:
El caballo y el asno
Había una vez un hombre que tenía un caballo y un asno. Una tarde, cuando iban de camino a la ciudad, el asno muy agotado por llevar toda la carga le dijo al caballo:
Por favor, amigo tú no llevas nada, ayúdame con una pequeña parte de esta carga.
El caballo, siendo muy egoísta, se hizo el sordo.
En la mitad del camino, el asno se desplomó víctima de la fatiga. El dueño le echó toda la carga al caballo, incluyendo al asno enfermo. El caballo, suspirando dijo:
¡Qué mala suerte tengo! Por no haber querido ayudar ahora tengo que cargar con todo, y hasta con el asno.


Texto 3:
Rómulo y Remo
Cuenta la historia que el rey de Alba Longa fue destronado y expulsado por su hermano y que por si fuera poco este mató a todos sus hijos varones excepto a Rea Silvia quien era la única mujer, por tanto el dolido padre decidió que su ahora única hija se convirtiera en sacerdotisa de la diosa Vesta, pues de esta manera permanecería virgen y jamás tendría hijos.
Así ocurrieron las cosas hasta que los planes cambiaron en el momento en que Marte, el dios de la guerra observó dormir a Rea Silvia y la poseyó; como resultado de esta acción la mujer tuvo a dos varones gemelos llamados Rómulo y Remo. Temerosa del rey Amulio, la ahora madre depositó a sus bebés en una cesta que puso a navegar en el río Tiber hasta que finalmente una loba los encontró y amamantó, posteriormente los gemelos quedaron bajo el cuidado de un pastor y su mujer.
Cuando los hermanos crecieron y se dieron cuenta de su origen regresaron para tomar venganza y devolver el trono a su abuelo, gracias a esto recibieron como obsequio territorios y se propusieron fundar una ciudad. Una discusión por el nombre de su ciudad fue el motivo por el cual Rómulo mató a Remo y se estableció como soberano exclusivo de lo que ahora era Roma.

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